Por Jazmín Lagos – 1°H 2021
Era una noche de febrero estábamos los dos discutiendo en el auto por un desacuerdo que habíamos tenido ayer a la noche cuando yo quise salir a comer con mis amigas.
La discusión empezó desde que yo le dije a Felipe de que iba a salir. Fue así:
Flashback:
-amor, ¿porque te estas arreglando tanto? ¿A dónde vas?
-porque voy a salir a comer con unas amigas ¿hay algún problema?
– ¿qué amigas Camila?
-mis amigas las de siempre Felipe!!
-¿cuáles todas esas amigas las entregadas?
-Felipe que deciss!! le responde enojada.
– te digo la verdad todas tus amigas son re *PUTAS* y no vas a salir con ellas y puntoo.
– ¡Felipe no soss nadie para mandarme, soss mi novio nada más no soy tuya y no sos mi dueñoo y éstas discusiones me dan por los huevoss.!
– ¡Vos sos miaa Camila, yo soy quien te mandoo y no vas a salirr!- grita Felipe
Camila le pega una cachetada. Felipe la agarra del brazo fuerte y la empuja
– ¡que hicistee pedazo de estúpida!
Camila cae sobre la silla y logra levantarse con su mano lastimada, alcanza la puerta de salida y logra escapar.
Siendo las 2AM de la noche llega a la casa de su amiga Natalia, quien la auxilia. Luego de entrar le cuenta todo lo que le pasó. Natalia trata de calmarla y le dice:
– Camila no lo podés perdonarlo, no vuelvas con esa basura, si te pega una vez lo va a hacer siempre y puede terminar mal.
– Está llamándome Felipe ¿qué hago? ¿lo atiendo? porque si no, se va a enojar más y no quiero que se ponga mal.
– ¡no Camila!!!… ¡listo! tenés que terminar con ese pibe. No está bien que él te maneje la vida y decida por vosss, vos sos libre, no le pertenecés.
– si amiga, tenés razón, él no me hace bien, gracias por apoyarme amiga, esto se termina acá.