Créditos: María y Leila (☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞
– Lindaa ya regresee… ¿Mei donde estás?-
Estoy algo cansada por el trabajo, ya hasta me duele la cabeza de tanto dar vueltas, lo único que quiero ahora es ver a mi esposa.
Mei -hola cielo, al fin llegas, la comida ya está casi lista-
Mi querida Mei aparece en el pasillo principal para darme la cálida bienvenida.
Yuz -Hola ¿Que preparaste esta noche? – voy caminando hacia ella para saludarla con un beso. luego de besarla me voy a acomodar la mesa para poder comer juntas.
Mei -tu segunda comida favorita, pizzaaa… te extrañe mucho Yuzu, me aburro cuando solo el silencio parece hacerme compañía, desearía poder volver al restaurante para que no tengas que hacerlo todo tu sola-
Yuzu: Mei está algo enferma hace ya unos días el doctor dijo que tiene que hacer reposo. Desde entonces yo me estoy encargando de nuestro restaurante mientras ella se recupera.
– Sé que puede ser un tanto aburrido estar sola en casa cuidando a Luna y a Loli, pero debes descansar ya que debido al estrés del trabajo estás así- le digo suavemente mientras pongo los platos.
Mei no responde…
Yuzu -Que silenciosos que están esta noche ¿Y cómo se portaron los pequeños? – pregunto por los gatitos luna y Loli.
Mei suspira – ya sabes que los gatos se la pasan durmiendo-
Yuzu: Cuando Mei guarda silencio y es algo cortante significa que hay varias cosas qué quiere decirme, pero como siempre se las guarda.
Mei y yo nos conocemos desde la universidad éramos compañeras de cuarto y mejores amigas, pero luego de un par de años comenzamos a percatarnos de lo que sentíamos la una por la otra realmente. Entonces como ambas teníamos nuestro propio sueño de tener un restaurante, nos casamos y lo fuimos logrando poco a poco. Ahora vivimos un matrimonio próspero claramente con nuestras diferencias y un par de peleas, pero sabemos cuánto nos amamos y nos respetamos mutuamente eso está claro.
Sé que ya está algo molesta pero todavía no sé el porqué. Ahora solamente tengo que esperar a que decida contármelo mientras término de poner la mesa. Me acomodo en mi asiento y espero a que ella comience a servir la comida. – Huele fantástico- la miro a los ojos esperando algún gesto de su parte, pero no lo consigo.
-¿Sucede algo Mei?- Me pregunta
Narra Mei: Realmente estoy algo molesta prácticamente estoy algo furiosa sé que mi esposa se esfuerza por nuestro matrimonio y a la vez por nuestro sueño, pero debe entender qué no me siento cómoda mientras ella avanza sola y yo solo espero en casa, ya quiero volver al trabajo y sé que ella quiere que me recupere, pero aun así me resulta molesto el que piense que puede encargarse de todo ella sola.
Yuzu siempre es muy positiva ante cualquier situación y está dispuesta a ayudar a los demás, pero se olvida de cuidarse a sí misma por lo que se va gastando poco a poco. No quiero ver como mi esposa se arruina poco a poco por ayudarme realmente la amo y por eso quiero que esté saludable. Ella sabe que me estoy guardando algo por eso comienza a preguntar como si no me conociera.
Yuzu -¿Sucede algo Mei? Sabes qué ya hablamos de esto, cada vez que quieras contarme algo yo estoy dispuesta a escucharte, así como tú también vas a estarlo.
Mei se termina de acomodar en su asiento. -la verdad es que sí hay algo que me molesta me preocupa el que creas que puedes manejar todo tú sola cuando realmente sabes que no puedes hacerlo por eso ahora casi nunca estás en casa y cuando llegas estás casi muerta del cansancio. Me preocupa el que te estés esforzando demasiado y te olvides de ti misma.
¡Maldición! Comencé a llorar.
Yuzu -tienes razón, me cuesta demasiado el ponerme más importancia, pero debes entender que tú eres lo más importante para mí y haré todo lo posible por hacerte feliz. Lamento mucho no darme cuenta de cómo te sientes-
Yuzu: No puedo creer que mi esposa se sentía así por mí ya que actuaba como de costumbre. He desatendido nuestro matrimonio no me gusta esta situación para nada solo puedo hacer una cosa.
Yuzu -¿sabes Mei? Me tomaré unas semanas de descanso le pediré a mi madre que se encargue de él restaurante y nosotras nos iremos de viaje.
Mei solloza -¿Que?… ¿Enserio?
Yuzu -see ¿porque no? La semana que viene, podemos irnos a dónde tú quieras.
Agarró sus delicadas manos -Necesitamos darnos tiempo para nosotras no crees.
Mei -claro que sí. Es urgente que recordemos por qué estamos juntas y como cumplir nuestras metas-
Yuzu -Haha entonces… ¿A dónde iremos? –
Mei -vamos a Francia, la ciudad del romance hahaha-
Yuzu -okey- de tanta felicidad no veo la hora de ya tu sabes que -cara pervertida –
Mei: -pervertida – le pega en pecho.
Yuzu -hahaha- se besan